Esa primera cita con “Don B” fue una verdadera prueba de fuego y
un indicativo de que estoy haciendo las cosas mejor de lo que pienso. ¿Por
qué?...les parece poco que un hombre de esa edad y a quién “solo le gustan las mujeres”
me observara, tratara y deseara como a una de ellas. No soy una experta si de
maquillaje hablamos, lo que me ayuda es que tengo un cuerpo y un rostro muy
similar al de una chica biológica, quizás eso es lo que me da la sustentabilidad
para llevar acabo está deliberada aventura; además, mi voz termina de complementar
mi feminidad. Les confieso que sigo desconcertada… pues por una parte me dice
que soy muy parecida a “mi primo”, ve “coincidencias” y “detallitos” que lo
delatan y me hacen suponer que está consciente de que Samara y yo, ¡somos la
misma persona!, aunque por otra parte me trata como toda una dama, con mucha
delicadeza y caballerosidad, aunque también con mucha liviandad. Como si ignorara
completamente la situación!, precisamente por eso me tiene muy confundida. Creo
que este doble juego lo está disfrutando mucho “Don B”, pues Arlenne es una
chica muy accesible, buena onda además de cariñosa, ella nunca le dice que no a
sus mimos, besos, cariñitos, y esos ricos manoseos que de repente la dejan muy
caliente, pues a pesar de su edad y como dice el dicho “lo que bien se aprende,
nunca se olvida” sabe cómo excitar delicadamente y sin prisas a su chica
Cuando me está manoseando mi cuerpo no se puede resistir, me derrito como
mantequilla entre sus dedos, delicadamente me acaricia las piernas, percibo su
lujuria, me mira con deseo…suspira, baja mis medias y besa mis piernas como si
las quisiera devorar de un bocado. Me da la impresión de que le gustaría ser
pulpo para estar agarrando mis nalgas, piernas, rostro y pechos al mismo tiempo…pero
como solo tiene un par de manos, se tiene que conformar con acariciarme una
pierna y una nalga a la vez. Saben…ese viejito tiene una lengua ¡deliciosa!,
unas manos muy gruesas y traviesas que saben adular, y ni qué decir de su
manera de estimular mis pequeños pechos. Nunca me ha penetrado (no obstante lo
hemos intentado), aunque no hemos perdido del todo el tiempo esas tardes
juntos.
De principio le comente que Samara no tenía trabajo, pues recién
llegaba a la Ciudad, muy amablemente “Don B” se ofreció a ayudarme a conseguir
un buen empleo, por mi apariencia física me dijo que sería una buena
secretaría, que me conectaría con uno de sus amigos, me aclaro que era “un poco
mano larga”, lo más seguro es que mi futuro “jefe” al verme, me pidiera las
pompas a cambio del trabajo. Le dije que estaba más que dispuesta a cooperar en
TODO por quedarme con “la chamba”. Si se lo dije, no fue por considerar el
trabajo como una opción para Samara, más bien para excitarlo, para que no se le
olvidara que soy una chica muy caliente y que yo estaba a la orden de sus
caprichos.
¿Qué te parece si en lo que mi amigo nos resuelve te vienes a
vender discos conmigo al mercado?...la verdad es que no esperaba una propuesta de
esa magnitud, me tomo por sorpresa; ya
era muy arriesgado salir a la calle con mi viejito; y no es que me negara, al
contrario, yo encantada de salir y enfrentar al mundo de su mano, sin embargo
estoy consciente de que no puedo convencer a toda la gente tal y como lo hice
con él (o por lo menos eso es lo que me hace creer). No me dejó otra opción más
que ponerle límite a sus emociones y tuve que restringirle parcialmente el
acceso a Samara Arlenne, pues ya no era él quien decidía, si no el momento. Una
tarde paso a visitarme (no a Samara si no a su “primo”), y me dice: “necesito hablar
con tu prima, mi amigo quiere verla parece ser que la va a contratar en una de
sus farmacias, pero necesito que vaya vestida como ella sabe, así de minifalda y
medias, ¡muy chula!...vas a ver que en cuanto la vea mi cuate ¡hoy mismo
empieza a trabajar!, de hecho le estuve marcando pero no sé porque no contesta
el celular”. Tuve que interrumpir sus palabras abruptamente para no hacerlo
sentir mal, y no me dejo otra alternativa. Le hice creer que “mi prima” ya
había encontrado trabajo. Híjole “Don B” que cree…está mañana mi prima salió
muy temprano de la casa precisamente para buscar trabajo, al parecer se quedó
de mesera en un restaurante, y si no le contestaba es porque se encontraba en
la entrevista de trabajo, usted le marco justo en ese instante, por eso no le pudo contestar, igual en la
mañana mis intentos tampoco tuvieron éxito, no me contesto, ya en la tarde hubo
oportunidad de que me contestara y me explicó que la estaban entrevistando.
¡Qué mala suerte!...me hubiera gustado que se quedará en la
farmacia con mi amigo, así la podía ver más seguido –me dijo ”Don B”- algo
afligido. ¡No se preocupe! ya le dije que cuando usted la quiera ver yo le
aviso y ¡aquí la tiene!, por eso no hay problema. Esa tarde se despido algo
triste (lo note en su rostro), pues de alguna manera quería apoyar con su
granito de arena a Samara, y sé que no fue su intención pero me hizo sentir
mal, quería arrepentirme de lo dicho, pero no había marcha atrás, si permitía
que sus emociones se mezclaran en esta aventura, las siguientes propuestas podrían
ser más arriesgadas para ambos.
“DON B”
LO CONFIESA…¡ESTÁ ENAMORADO DE ARLENNE!
Pasaron algunas semanas y el cumpleaños de “Don B” se acercaba,
la mayoría de sus hijos ya son casados y con el pretexto de que “están
demasiado ocupados”, ni un detalle por más sencillo que sea, le obsequian ese
día, y de sus nietos jamás ha recibido un presente, ahora que conocía a Arlenne
ella si estaba dispuesta a celebrarle su día ¡cómo se merece!. Bien sabía que
faltaban unos cuantos días para su “diablo” (como él le dice). Estaba
preparando todo con mucho ahínco, lo cite el día de su cumpleaños, traía mi
ropa (la más sexy por cierto), su regalo, y solo era cuestión de que las horas
transcurrieran para que Samara le festejará ese día tan especial. Le comente
que Arlenne llegaría a las cuatro de la tarde si no había inconvenientes. “Don
B” estaba emocionado, como niño que espera el seis de enero. Sus manos
delataban su ansiedad, y para aminorar un poco su inquietud le di algunas
revistas para entretenerlo. El sueño hacía de las suyas y de repente lo vencía
pero cuando escuchaba un ruido se despertaba inmediatamente pensando que Samara
había llegado. Todo iba saliendo bien, hasta que a las dos de la tarde recibo
una llamada inesperada de mi jefa de área.
Para mi desgracia y mala suerte de “Don B” mi superior venía a
revisar unos expedientes que estaban pendientes… ¡tenía que elegir justo ese
día!, ¡no puede ser! –pensé-. Se lo comente inmediatamente para no seguir
ilusionando a mi viejito. Malas noticias “Don B”, mi jefa viene para acá y no
va a ser posible que “mi prima” lo visite el día de hoy; no sé si me escucho
pero viene a revisar unos expedientes y regularmente cuando pasa eso, nos
llevamos cerca de dos horas. Pero no sé preocupe, ya sabe cómo es “mi prima” de
precavida, me dejo en la mañana antes de irse, su regalo y una carta para
usted, ahorita se los entrego.
Fui al cajón de mi escritorio, saque el obsequio y se lo
entregue. Le regale un llavero muy bonito con una insignia grabada, además de
una carta con un beso impreso por mis labios. A grandes rasgos Samara le decía
en su misiva, que estaba muy agradecida con la vida por haberlo conocido, que
siempre estaría para él, “disfruto mucho de su compañía, y cuando no está a mi
lado la soledad parece interminable”. Espero que este pequeño pero sincero
presente sea de su total agrado. Siempre suya…Samara Arlenne. El mensaje
finalizaba con un beso color rojo pasión, la misma que despierta cuando me
toca…puse un poco de mi perfume en su carta para que al olfatearla, me recuerde.
No quiso leer lo que le escribí en esos momentos, sentí que eso no lo quería
compartir con nadie, tomo la misiva y la guardo entre sus ropas como algo muy
valioso. Sé que en la intimidad de su habitación lo hizo, y el mensaje lo dejo muy
emocionado. Para compensar un poco el inesperado inconveniente, le dije que le
comunicaría a “mi prima” para que le saludara y le deseara un feliz cumpleaños.
Conmovido “Don B” me dijo que sí, sus ojos brillaban, sus manos inquietas
esperaban para tomar el teléfono y escuchar la voz “de mi prima”. ¡Gracias,
ahorita con escucharla me conformo! –me dijo “Don B”-, voy a comunicarle a
Samara, en lo que voy al baño, sirve de que no le interrumpo –le dije-, ¡no
digas eso, tu no me interrumpes, al contrario, muchas gracias por presentarme a
tu prima, y dejarme estar un ratito haciéndote compañía, ¿sabes?...desde que la
conozco mi vida es otra, no sé pero la veo y me siento mejor, la escucho y es
como una medicina –expresó con emoción “Don B”-.
Salí apresurada de la oficina para contestar la llamada de mi
viejito. Apenas distinguía su voz por la bocina, “bueno, bueno” lo note algo
desesperado e impaciente, tuve que subir un poco el volumen de mi voz para que
me lograra escuchar y una vez establecida la comunicación, conversamos sin problemas. ¿Cómo está “Don B”, que bueno
que me marco, aprovecho para enviarle una emotiva felicitación y un cálido
abrazo, espero que el presente que le deje con “mi primo” le haya gustado, es
algo muy sencillo, pero con todo mi amor…le deje una cartita que espero tenga
la oportunidad de leerla, guárdela muy bien pues ¡son palabras que usted me
inspira cuando estoy a su lado!, disfrutando de sus besos, abrazos y caricias.
Es una lástima no poder estar ahí para estrujarlo entre mis brazos y decirle
cuanto lo quiero. “Mami linda, aparte de ser una niña muy guapa eres una
excelente persona, agradezco ese tiempo que pasas a mi lado, con nada te puedo
pagar ese amor incondicional”-me dijo “Don B”-. No me dé las gracias por
cierto…¡ya le recompensaré este día con creces!…¡con muchos abrazos, besos y
cariñitos!, me despido, tengo que regresar a mis labores, cuídese mucho, le
dejo un beso de lengua, de esos tan ricos como los que usted me da… me saluda a
“mi primo” –le dije-. Cuídate también mami linda, regresa con cuidado, ¡te
extraño!... ¿cuándo te veo? –pregunto- ¿le parece bien el próximo viernes?, si
no hay problemas estaré esa tarde para usted, márquele a “mi primo” para que le
confirme, ¡nos vemos! Finalice mi llamada y regrese a la oficina como si nada.
¿Qué pasó “Don B” logro comunicarse con “mi prima”?...emocionado
y con una sonrisa de oreja a oreja me contestó: ¡sí!, esa mami hermosa… de
escucharla me siento mejor. No sé pero creo que es la única medicina que mi
cuerpo necesita, con escucharla mi salud mejora, y ni que decir cuando la tengo
entre mis brazos; un suspiro de amor emano desde el alma de “Don B”, al mismo
tiempo que me confesaba…no me lo vas a creer pero… ¡estoy enamorado de “tu prima”!.
Un largo pensamiento me invade, me hace pensar que su dulzura y ternura
son mi sueño hecho realidad, que la pasión de su cuerpo es una llama que revive
mi alma...¡lástima que ya estoy viejo!, tu prima se merece un hombre que pueda hacerla
feliz, ¡no alguien como yo! Interrumpí deliberadamente sus palabras para
decirle…¡disfrute el momento!, no piense en el pasado que no tiene remedio, ni
en el futuro que es incierto, viva el momento, si la vida le puso en su camino
a “mi prima” fue por algo, usted todavía tiene amor para dar y recibir, déjese
consentir, usted mismo dice que mi prima es como una medicina ¡así que no se le
olvide tomársela para sentirse mejor!; sinceramente ¡me da gusto verlo feliz!
Pese a que yo no quería que se fuera, tuve que despedirlo, pues
mi jefa estaba por llegar, pensé que se marcharía triste pero por el contrario,
iba feliz con sus regalos y esa llamada compensaba de momento, la tarde que no pude
estar a su lado. Cite a “Don B” el viernes para agasajarlo como se lo merece,
se la debía pues en su cumple no nos fue posible celebrar a lo grande. Me llamo
en la mañana para confirmar nuestra cita, le comente que está vez no habría
inconvenientes; “tal vez vaya a visitarte, tengo planeado ir a ver a mi hija
para desayunar con ella, y cuando termine paso a verte” –me comento “Don B”.
Por supuesto que sí ya sabe que las puertas de esta oficina siempre están
abiertas para usted (no solo las puertas también mis piernas; ¿lo dije o lo
pensé?, creo que lo pensé). Regularmente cuando “Don B” tiene una cita “con mi
prima” llega alrededor de las doce del día, o a más tardar a la una de la
tarde, pues es lapso en el que sus hijos no están en casa y se les puede
“escapar” un ratito para visitarme.
LES
PRESENTO “A DON B”
Eran las dos de la tarde y de “Don B” no llegaba, se me hizo
raro que me llamara en la mañana para confirmar la cita y que aparentemente no
fuera a venir, pues en una ocasión, se le subió la presión y tuvo que cancelar
la cita, pero esa vez me aviso con antelación para que la “prima” no estuviera
esperando. Todavía faltaban dos horas para la cita, estaba optimista. Me fui a
comer y regrese a las tres con treinta. Cuando volví pensé que encontraría a
“Don B” sentado en ese sillón grande que está justo al fondo, a un costado de
la puerta de mi oficina, pero mi sorpresa fue mayúscula cuando descubrí el
siento vacío. Quizás no va a venir, ¡ya es muy tarde!…ingrese a mi oficina resignada
de que “Don B” no me acompañaría esa tarde. ¿Para qué me arreglo si no va a
venir’; paso por mi mente aprovechar la
tarde, arreglarme, maquillarme y tomarme unas fotos y vídeos, pero mi estado de
ánimo no era el óptimo, estaba tan acongojada por la ausencia de mi viejito,
casi al borde de la depresión, que no me dieron ganas de sacar a Arlenne del
closet. Eran las cuatro con diez minutos, y para ese momento ya daba por un
hecho que “Don B” no llegaría a la cita. Resignada estaba acomodando mis cosas
en la mochila donde traslado las pertenecías de Samara.
Mis pensamientos y el silencio de la oficina fueron
interrumpidos por unos fuertes golpes en la puerta. ¿Quién será? –pensé-;
oculte mi mochila de inmediato y fui a la puerta para ver quién tocaba con
tanta desesperación…una sonrisa se dibujó en mi rostro cuando abrí y observe a
“Don B”… ¡justo frente a mí!.
¡Qué sorpresa tan agradable “Don B”!, ¿cómo está?, pensé que ya
no iba a venir, de hecho “mi prima” se acaba de ir, como no llegaba se
desesperó y se fue a comer, si gusta le marcó a su celular para que se regrese.
“Don B” venía un poco agitado y desesperado por encontrarse con Arlenne, “no
pensé encontrarte aquí” –me respondió “Don B”-; de hecho ya estoy por irme, tengo
que ir a dejar estos documentos a la sucursal de Polanco, pero no se preocupe
lo dejo en su casa, tome asiento, ahorita le marco a mi prima para que regrese,
si gusta échese un sueñito en lo que regresa –le dije-. Gracias eres muy
amable, pero prefiero esperarla despierto. Lo conduje hasta ese sillón que está
a un costado de mi oficina, pretendía esperar de pie, pero lo convencí para que
tomara asiento. Más a fuerzas que por voluntad lo hizo, y una vez que me dio la
espalda aproveche para “despedirme” e ingresar a mi oficina sigilosamente,
cerré sin que se diera cuenta y empecé esa metamorfosis que da paso y vida a
Samara Arlenne.
Cuando me maquillo ocupo
alrededor de treinta minutos para estar completamente lista, está vez no
disponía de tanto tiempo pues “Don “B estaba un poco impaciente, podía escuchar
sus pasos y esa tos que le da cuando está desesperado. Me di prisa y en quince
minutos ya estaba lista, faltaba afinar algunos detallitos pero en concreto
estaba preparada para recibir a mi viejito. Intranquilo “Don B” se acercó a la
puerta y toco en repetidas ocasiones, desesperado porque le abriera, insistió
una y otra vez…así que para no llamar la atención le permití el acceso a mi
oficina. Lo hice poquito a poco, pero su emoción era más, empujo la puerta y me
dice ¿por dónde entraste mami linda que no te vi?; lo interrumpí tratando de
confundirlo, y le dije: tiene como cinco minutos que llegue, lo vi tan
concentrado leyendo esa revista que no lo quise interrumpir.
No digas eso mamita, sabes que para mí lo más importantes eres
tú ¡qué bueno que ya llegaste!...¡ya te extrañaba!. No sabes está mañana ¡hasta
te soñé!, largas se me hacen las horas para verte mamita, ¿nos quedamos aquí en
la sala de espera? –me dijo “Don B”-. ¡No!...(era muy riesgoso quedarme afuera a expensas de que alguien me
descubriera), así que le dije: mi primo
me dejo las llaves de su oficina, ¿le parece si mejor pasamos y allá platicamos
a gusto?; como tu prefieras mami linda –contestó Don B”-.
Antes de ingresar a la oficina, le dije a “Don B” que me
complaciera con un caprichito, le dije que deseaba tener una foto de él para
llevarlo no solo en mis pensamientos ¡también en mi celular!, y muy emocionado ¡accedió!.
Señoras y señores, niñas y niños, y todo público que me hace favor de leerme, les presento a “Don B” está es la foto
que le tome ese día:
(Por razones de discreción la foto está despixelada). Pasamos a
la oficina “de mi primo”, nos acomodamos…estaba ansioso por abrazarme y
toquetearme, sus manos inquietas no se coordinaban, no sabía si besarme,
acariciarme o darme un buen arrimón. Para tranquilizarlo le di un abrazo muy
cachondo, de esos que te invitan a pecar…buscaba atraparlo con mi sensualidad,
y presto… ¡lo logré!
Ahora lo invite a tomarse una foto a mi lado, se las comparto:
Estaba tan concentrada en “tomar mis fotos” que ignoré la
desesperación que estaba sintiendo de “Don B” por darme una rica manoseada. “Ya
deja esa cámara y acércate a mi mami linda, espere tanto tiempo para tenerte
entre mis brazos, anda… ¡no seas así!”. Como les dije Samara es una chica muy
accesible (por no decir facilona jaja), y terminó por sucumbí a los bajos
instintos de “Don B”. Me deje sabrosear por ese viejito, les confieso que me
excita su mirada libidinosa…sus manos escurridizas que se meten por todo mi
cuerpo. Cuando me estaba besando y sin avisarle le tome una foto más:
Me besa con mucha pasión, su lengua es muy juguetona…muy rica e
insaciable, me resulta imposible resistirme. La plática es solo es solo un
pretexto para juntar nuestros labios. La conversación termina pronto, preferimos
aprovechar el momento para intercambiar caricias. Suspira…percibo su
respiración agitada, sus latidos me dicen que está excitado, sus manos buscan
mis piernas, su lengua mi boca…como niño pequeño busca mis pechos para saciar
su sed. Complaciente y cediendo a sus caprichos, dejo al descubierto uno de mis
pechos, me doy prisa, “Don B” no puede esperar, con su mano baja el tirante de
mi brassiere y dirige su boca a mi pezón. Con movimientos circulares “Don B”
empieza a estimular mi pezón, chupa mi pecho, lo aprieta, lo muerde
delicadamente…¡me excita!; por supuesto ¡me encanta!, mis quejidos lo alientan
a seguir adelante.
Una fuerte succión me arrebata un gemido involuntario y
prolongado, ¡ah!... ¡qué rico lo haces papacito!, me encanta, no pares ¡sigue
papi sigue!...me interrumpe y me dice: que pechitos tan ricos tienes mamita
linda, y continúa extendiendo el placer por mi cuello y oídos. Esos minutos se
consumen muy rápido, casi parecen segundos; precisamente por eso no
desperdiciamos tanto en charlas. Con gusto accedía a su petición de dormir junto
a él toda la noche, pero desgraciadamente no es posible. El guardia siempre
baja a las seis de la tarde a revisar que todo esté bien en las instalaciones,
por eso no me puedo arriesgar a que me descubran vestido de chica y menos en
una escena romántico-erótica con “Don “B.
Ciertamente estas citas con “Don B” me brindan el afecto,
erotismo, adrenalina y pasión que han estado ausentes por más de tres meses en
citas fallidas a través de facebook y mi perfil en internet
¡ESTOY
SEGUR@!... “DON B” QUIERE MÁS A SAMARA.
Mi cumpleaños real se acercaba, y quise poner a prueba su
afecto. Me deje llevar por mi curiosidad, y pretendí saber a quién de los dos aprecia
más si a mí o… ¿a mí?, si… ¡no se confundan!, si a su “amigo” de años o a “la
prima” para ser más exacta. Le comente que
justo en el mismo mes, pero en distintos días yo y Samara cumplíamos
años.
Antes de que conociera “a la prima” “Don B” me regalaba pequeños
presentes, por la amistad que tenemos, pero está vez todo cambio. Sé que no
tiene mucho dinero, porque las ventas últimamente han ido de mal en peor, así
que no le exigí regalo, solo un abrazo. ¡Discúlpame que no te pueda regalar
nada, ya sabes cómo está la situación de canija!, me da mucha pena no tener un obsequio
para ti este día tan importante –me explicaba apenado “Don B”-. ¡No se
preocupe!, su amistad es más que suficiente para mí…lo que si le aviso que “la
prima” va a cumplir años este mes.
Le comente el día y se quedó pensativo…voy a ver si mis hijos me
prestan algo de dinero para comprarle algo a esta señorita, es que es muy buena
gente, amable, me trata muy bien, ¡por eso quiero regalarle algo padre!.-decía
“Don B” preocupado-. Ahí me di cuenta que un par de nalgas convence más que un
par de años de amistad jaja, me había dejado sin regalo para dárselo a “mi
prima”…y no estaba molesta por el contrario…me dio gusto que en solo unos meses,
Samara se haya ganado un espacio muy importante en su vida.
“Don B” pensaba regalarle unos zapatos muy bonitos a Samara,
pero sus hijos no le prestaron el dinero, y un negocio que estaba haciendo se
fue para abajo, por lo que opto por regalarme uno de los relojes que vende;
aclaro que no era mi intención someterlo a este dilema, pero he de confesarles
que estoy muy contenta con este regalito, pues cada que veo la hora también
recuerdo los momentos que paso junto a él
Nuestras vidas se ha visto complementadas estos últimos días…él,
necesitado de afecto, de mimos, caricias…de sentirse querido, y yo…que les digo,
como en estos momentos no tengo una pareja, amante, amigovio, o como gusten
llamarle, me siento muy feliz de saber que no solo lo hago feliz, también de
poder compartir mi dualidad en todo su esplendor, y porque no decirlo…¡de
sentirme deseada!, querida…es por eso que aprecio mucho a ese viejo, que ha
llegado a mi vida….¡para dejar huella!. Que tengas ricos orgasmos, les dejo besos
húmedos, hasta el siguiente relato.