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viernes, 31 de julio de 2015

“DON B” Chapter 2 (Parte 2)



Esa primera cita con “Don B” fue una verdadera prueba de fuego y un indicativo de que estoy haciendo las cosas mejor de lo que pienso. ¿Por qué?...les parece poco que un hombre de esa edad y a quién “solo le gustan las mujeres” me observara, tratara y deseara como a una de ellas. No soy una experta si de maquillaje hablamos, lo que me ayuda es que tengo un cuerpo y un rostro muy similar al de una chica biológica, quizás eso es lo que me da la sustentabilidad para llevar acabo está deliberada aventura; además, mi voz termina de complementar mi feminidad. Les confieso que sigo desconcertada… pues por una parte me dice que soy muy parecida a “mi primo”, ve “coincidencias” y “detallitos” que lo delatan y me hacen suponer que está consciente de que Samara y yo, ¡somos la misma persona!, aunque por otra parte me trata como toda una dama, con mucha delicadeza y caballerosidad, aunque también con mucha liviandad. Como si ignorara completamente la situación!, precisamente por eso me tiene muy confundida. Creo que este doble juego lo está disfrutando mucho “Don B”, pues Arlenne es una chica muy accesible, buena onda además de cariñosa, ella nunca le dice que no a sus mimos, besos, cariñitos, y esos ricos manoseos que de repente la dejan muy caliente, pues a pesar de su edad y como dice el dicho “lo que bien se aprende, nunca se olvida” sabe cómo excitar delicadamente y sin prisas a su chica

Cuando me está manoseando  mi cuerpo no se puede resistir, me derrito como mantequilla entre sus dedos, delicadamente me acaricia las piernas, percibo su lujuria, me mira con deseo…suspira, baja mis medias y besa mis piernas como si las quisiera devorar de un bocado. Me da la impresión de que le gustaría ser pulpo para estar agarrando mis nalgas, piernas, rostro y pechos al mismo tiempo…pero como solo tiene un par de manos, se tiene que conformar con acariciarme una pierna y una nalga a la vez. Saben…ese viejito tiene una lengua ¡deliciosa!, unas manos muy gruesas y traviesas que saben adular, y ni qué decir de su manera de estimular mis pequeños pechos. Nunca me ha penetrado (no obstante lo hemos intentado), aunque no hemos perdido del todo el tiempo esas tardes juntos.

De principio le comente que Samara no tenía trabajo, pues recién llegaba a la Ciudad, muy amablemente “Don B” se ofreció a ayudarme a conseguir un buen empleo, por mi apariencia física me dijo que sería una buena secretaría, que me conectaría con uno de sus amigos, me aclaro que era “un poco mano larga”, lo más seguro es que mi futuro “jefe” al verme, me pidiera las pompas a cambio del trabajo. Le dije que estaba más que dispuesta a cooperar en TODO por quedarme con “la chamba”. Si se lo dije, no fue por considerar el trabajo como una opción para Samara, más bien para excitarlo, para que no se le olvidara que soy una chica muy caliente y que yo estaba a la orden de sus caprichos.

¿Qué te parece si en lo que mi amigo nos resuelve te vienes a vender discos conmigo al mercado?...la verdad es que no esperaba una propuesta de esa magnitud,  me tomo por sorpresa; ya era muy arriesgado salir a la calle con mi viejito; y no es que me negara, al contrario, yo encantada de salir y enfrentar al mundo de su mano, sin embargo estoy consciente de que no puedo convencer a toda la gente tal y como lo hice con él (o por lo menos eso es lo que me hace creer). No me dejó otra opción más que ponerle límite a sus emociones y tuve que restringirle parcialmente el acceso a Samara Arlenne, pues ya no era él quien decidía, si no el momento. Una tarde paso a visitarme (no a Samara si no a su “primo”), y me dice: “necesito hablar con tu prima, mi amigo quiere verla parece ser que la va a contratar en una de sus farmacias, pero necesito que vaya vestida como ella sabe, así de minifalda y medias, ¡muy chula!...vas a ver que en cuanto la vea mi cuate ¡hoy mismo empieza a trabajar!, de hecho le estuve marcando pero no sé porque no contesta el celular”. Tuve que interrumpir sus palabras abruptamente para no hacerlo sentir mal, y no me dejo otra alternativa. Le hice creer que “mi prima” ya había encontrado trabajo. Híjole “Don B” que cree…está mañana mi prima salió muy temprano de la casa precisamente para buscar trabajo, al parecer se quedó de mesera en un restaurante, y si no le contestaba es porque se encontraba en la entrevista de trabajo, usted le marco justo en ese instante,  por eso no le pudo contestar, igual en la mañana mis intentos tampoco tuvieron éxito, no me contesto, ya en la tarde hubo oportunidad de que me contestara y me explicó que la estaban entrevistando.
¡Qué mala suerte!...me hubiera gustado que se quedará en la farmacia con mi amigo, así la podía ver más seguido –me dijo ”Don B”- algo afligido. ¡No se preocupe! ya le dije que cuando usted la quiera ver yo le aviso y ¡aquí la tiene!, por eso no hay problema. Esa tarde se despido algo triste (lo note en su rostro), pues de alguna manera quería apoyar con su granito de arena a Samara, y sé que no fue su intención pero me hizo sentir mal, quería arrepentirme de lo dicho, pero no había marcha atrás, si permitía que sus emociones se mezclaran en esta aventura, las siguientes propuestas podrían ser más arriesgadas para ambos.


“DON B” LO CONFIESA…¡ESTÁ ENAMORADO DE ARLENNE!


Pasaron algunas semanas y el cumpleaños de “Don B” se acercaba, la mayoría de sus hijos ya son casados y con el pretexto de que “están demasiado ocupados”, ni un detalle por más sencillo que sea, le obsequian ese día, y de sus nietos jamás ha recibido un presente, ahora que conocía a Arlenne ella si estaba dispuesta a celebrarle su día ¡cómo se merece!. Bien sabía que faltaban unos cuantos días para su “diablo” (como él le dice). Estaba preparando todo con mucho ahínco, lo cite el día de su cumpleaños, traía mi ropa (la más sexy por cierto), su regalo, y solo era cuestión de que las horas transcurrieran para que Samara le festejará ese día tan especial. Le comente que Arlenne llegaría a las cuatro de la tarde si no había inconvenientes. “Don B” estaba emocionado, como niño que espera el seis de enero. Sus manos delataban su ansiedad, y para aminorar un poco su inquietud le di algunas revistas para entretenerlo. El sueño hacía de las suyas y de repente lo vencía pero cuando escuchaba un ruido se despertaba inmediatamente pensando que Samara había llegado. Todo iba saliendo bien, hasta que a las dos de la tarde recibo una llamada inesperada de mi jefa de área.

Para mi desgracia y mala suerte de “Don B” mi superior venía a revisar unos expedientes que estaban pendientes… ¡tenía que elegir justo ese día!, ¡no puede ser! –pensé-. Se lo comente inmediatamente para no seguir ilusionando a mi viejito. Malas noticias “Don B”, mi jefa viene para acá y no va a ser posible que “mi prima” lo visite el día de hoy; no sé si me escucho pero viene a revisar unos expedientes y regularmente cuando pasa eso, nos llevamos cerca de dos horas. Pero no sé preocupe, ya sabe cómo es “mi prima” de precavida, me dejo en la mañana antes de irse, su regalo y una carta para usted, ahorita se los entrego.

Fui al cajón de mi escritorio, saque el obsequio y se lo entregue. Le regale un llavero muy bonito con una insignia grabada, además de una carta con un beso impreso por mis labios. A grandes rasgos Samara le decía en su misiva, que estaba muy agradecida con la vida por haberlo conocido, que siempre estaría para él, “disfruto mucho de su compañía, y cuando no está a mi lado la soledad parece interminable”. Espero que este pequeño pero sincero presente sea de su total agrado. Siempre suya…Samara Arlenne. El mensaje finalizaba con un beso color rojo pasión, la misma que despierta cuando me toca…puse un poco de mi perfume en su carta para que al olfatearla, me recuerde. No quiso leer lo que le escribí en esos momentos, sentí que eso no lo quería compartir con nadie, tomo la misiva y la guardo entre sus ropas como algo muy valioso. Sé que en la intimidad de su habitación lo hizo, y el mensaje lo dejo muy emocionado. Para compensar un poco el inesperado inconveniente, le dije que le comunicaría a “mi prima” para que le saludara y le deseara un feliz cumpleaños. Conmovido “Don B” me dijo que sí, sus ojos brillaban, sus manos inquietas esperaban para tomar el teléfono y escuchar la voz “de mi prima”. ¡Gracias, ahorita con escucharla me conformo! –me dijo “Don B”-, voy a comunicarle a Samara, en lo que voy al baño, sirve de que no le interrumpo –le dije-, ¡no digas eso, tu no me interrumpes, al contrario, muchas gracias por presentarme a tu prima, y dejarme estar un ratito haciéndote compañía, ¿sabes?...desde que la conozco mi vida es otra, no sé pero la veo y me siento mejor, la escucho y es como una medicina –expresó con emoción “Don B”-.

Salí apresurada de la oficina para contestar la llamada de mi viejito. Apenas distinguía su voz por la bocina, “bueno, bueno” lo note algo desesperado e impaciente, tuve que subir un poco el volumen de mi voz para que me lograra escuchar y una vez establecida la comunicación, conversamos  sin problemas. ¿Cómo está “Don B”, que bueno que me marco, aprovecho para enviarle una emotiva felicitación y un cálido abrazo, espero que el presente que le deje con “mi primo” le haya gustado, es algo muy sencillo, pero con todo mi amor…le deje una cartita que espero tenga la oportunidad de leerla, guárdela muy bien pues ¡son palabras que usted me inspira cuando estoy a su lado!, disfrutando de sus besos, abrazos y caricias. Es una lástima no poder estar ahí para estrujarlo entre mis brazos y decirle cuanto lo quiero. “Mami linda, aparte de ser una niña muy guapa eres una excelente persona, agradezco ese tiempo que pasas a mi lado, con nada te puedo pagar ese amor incondicional”-me dijo “Don B”-. No me dé las gracias por cierto…¡ya le recompensaré este día con creces!…¡con muchos abrazos, besos y cariñitos!, me despido, tengo que regresar a mis labores, cuídese mucho, le dejo un beso de lengua, de esos tan ricos como los que usted me da… me saluda a “mi primo” –le dije-. Cuídate también mami linda, regresa con cuidado, ¡te extraño!... ¿cuándo te veo? –pregunto- ¿le parece bien el próximo viernes?, si no hay problemas estaré esa tarde para usted, márquele a “mi primo” para que le confirme, ¡nos vemos! Finalice mi llamada y regrese a la oficina como si nada.

¿Qué pasó “Don B” logro comunicarse con “mi prima”?...emocionado y con una sonrisa de oreja a oreja me contestó: ¡sí!, esa mami hermosa… de escucharla me siento mejor. No sé pero creo que es la única medicina que mi cuerpo necesita, con escucharla mi salud mejora, y ni que decir cuando la tengo entre mis brazos; un suspiro de amor emano desde el alma de “Don B”, al mismo tiempo que me confesaba…no me lo vas a creer pero… ¡estoy enamorado de “tu prima”!.

Un largo pensamiento me invade, me hace pensar que su dulzura y ternura son mi sueño hecho realidad, que la pasión de su cuerpo es una llama que revive mi alma...¡lástima que ya estoy viejo!, tu prima se merece un hombre que pueda hacerla feliz, ¡no alguien como yo! Interrumpí deliberadamente sus palabras para decirle…¡disfrute el momento!, no piense en el pasado que no tiene remedio, ni en el futuro que es incierto, viva el momento, si la vida le puso en su camino a “mi prima” fue por algo, usted todavía tiene amor para dar y recibir, déjese consentir, usted mismo dice que mi prima es como una medicina ¡así que no se le olvide tomársela para sentirse mejor!; sinceramente ¡me da gusto verlo feliz!

Pese a que yo no quería que se fuera, tuve que despedirlo, pues mi jefa estaba por llegar, pensé que se marcharía triste pero por el contrario, iba feliz con sus regalos y esa llamada compensaba de momento, la tarde que no pude estar a su lado. Cite a “Don B” el viernes para agasajarlo como se lo merece, se la debía pues en su cumple no nos fue posible celebrar a lo grande. Me llamo en la mañana para confirmar nuestra cita, le comente que está vez no habría inconvenientes; “tal vez vaya a visitarte, tengo planeado ir a ver a mi hija para desayunar con ella, y cuando termine paso a verte” –me comento “Don B”. Por supuesto que sí ya sabe que las puertas de esta oficina siempre están abiertas para usted (no solo las puertas también mis piernas; ¿lo dije o lo pensé?, creo que lo pensé). Regularmente cuando “Don B” tiene una cita “con mi prima” llega alrededor de las doce del día, o a más tardar a la una de la tarde, pues es lapso en el que sus hijos no están en casa y se les puede “escapar” un ratito para visitarme.

LES PRESENTO “A DON B”

Eran las dos de la tarde y de “Don B” no llegaba, se me hizo raro que me llamara en la mañana para confirmar la cita y que aparentemente no fuera a venir, pues en una ocasión, se le subió la presión y tuvo que cancelar la cita, pero esa vez me aviso con antelación para que la “prima” no estuviera esperando. Todavía faltaban dos horas para la cita, estaba optimista. Me fui a comer y regrese a las tres con treinta. Cuando volví pensé que encontraría a “Don B” sentado en ese sillón grande que está justo al fondo, a un costado de la puerta de mi oficina, pero mi sorpresa fue mayúscula cuando descubrí el siento vacío. Quizás no va a venir, ¡ya es muy tarde!…ingrese a mi oficina resignada de que “Don B” no me acompañaría esa tarde. ¿Para qué me arreglo si no va a venir’;  paso por mi mente aprovechar la tarde, arreglarme, maquillarme y tomarme unas fotos y vídeos, pero mi estado de ánimo no era el óptimo, estaba tan acongojada por la ausencia de mi viejito, casi al borde de la depresión, que no me dieron ganas de sacar a Arlenne del closet. Eran las cuatro con diez minutos, y para ese momento ya daba por un hecho que “Don B” no llegaría a la cita. Resignada estaba acomodando mis cosas en la mochila donde traslado las pertenecías de Samara.

Mis pensamientos y el silencio de la oficina fueron interrumpidos por unos fuertes golpes en la puerta. ¿Quién será? –pensé-; oculte mi mochila de inmediato y fui a la puerta para ver quién tocaba con tanta desesperación…una sonrisa se dibujó en mi rostro cuando abrí y observe a “Don B”… ¡justo frente a mí!.

¡Qué sorpresa tan agradable “Don B”!, ¿cómo está?, pensé que ya no iba a venir, de hecho “mi prima” se acaba de ir, como no llegaba se desesperó y se fue a comer, si gusta le marcó a su celular para que se regrese. “Don B” venía un poco agitado y desesperado por encontrarse con Arlenne, “no pensé encontrarte aquí” –me respondió  “Don B”-; de hecho ya estoy por irme, tengo que ir a dejar estos documentos a la sucursal de Polanco, pero no se preocupe lo dejo en su casa, tome asiento, ahorita le marco a mi prima para que regrese, si gusta échese un sueñito en lo que regresa –le dije-. Gracias eres muy amable, pero prefiero esperarla despierto. Lo conduje hasta ese sillón que está a un costado de mi oficina, pretendía esperar de pie, pero lo convencí para que tomara asiento. Más a fuerzas que por voluntad lo hizo, y una vez que me dio la espalda aproveche para “despedirme” e ingresar a mi oficina sigilosamente, cerré sin que se diera cuenta y empecé esa metamorfosis que da paso y vida a Samara Arlenne.

Cuando me maquillo ocupo  alrededor de treinta minutos para estar completamente lista, está vez no disponía de tanto tiempo pues “Don “B estaba un poco impaciente, podía escuchar sus pasos y esa tos que le da cuando está desesperado. Me di prisa y en quince minutos ya estaba lista, faltaba afinar algunos detallitos pero en concreto estaba preparada para recibir a mi viejito. Intranquilo “Don B” se acercó a la puerta y toco en repetidas ocasiones, desesperado porque le abriera, insistió una y otra vez…así que para no llamar la atención le permití el acceso a mi oficina. Lo hice poquito a poco, pero su emoción era más, empujo la puerta y me dice ¿por dónde entraste mami linda que no te vi?; lo interrumpí tratando de confundirlo, y le dije: tiene como cinco minutos que llegue, lo vi tan concentrado leyendo esa revista que no lo quise interrumpir.

No digas eso mamita, sabes que para mí lo más importantes eres tú ¡qué bueno que ya llegaste!...¡ya te extrañaba!. No sabes está mañana ¡hasta te soñé!, largas se me hacen las horas para verte mamita, ¿nos quedamos aquí en la sala de espera? –me dijo “Don B”-. ¡No!...(era muy riesgoso quedarme  afuera a expensas de que alguien me descubriera), así que le dije:  mi primo me dejo las llaves de su oficina, ¿le parece si mejor pasamos y allá platicamos a gusto?; como tu prefieras mami linda –contestó Don B”-.

Antes de ingresar a la oficina, le dije a “Don B” que me complaciera con un caprichito, le dije que deseaba tener una foto de él para llevarlo no solo en mis pensamientos ¡también en mi celular!, y muy emocionado ¡accedió!. Señoras y señores, niñas y niños, y todo público que me hace favor de leerme, les presento a “Don B” está es la foto que le tome ese día:




(Por razones de discreción la foto está despixelada). Pasamos a la oficina “de mi primo”, nos acomodamos…estaba ansioso por abrazarme y toquetearme, sus manos inquietas no se coordinaban, no sabía si besarme, acariciarme o darme un buen arrimón. Para tranquilizarlo le di un abrazo muy cachondo, de esos que te invitan a pecar…buscaba atraparlo con mi sensualidad, y presto… ¡lo logré!

Ahora lo invite a tomarse una foto a mi lado, se las comparto:




Estaba tan concentrada en “tomar mis fotos” que ignoré la desesperación que estaba sintiendo de “Don B” por darme una rica manoseada. “Ya deja esa cámara y acércate a mi mami linda, espere tanto tiempo para tenerte entre mis brazos, anda… ¡no seas así!”. Como les dije Samara es una chica muy accesible (por no decir facilona jaja), y terminó por sucumbí a los bajos instintos de “Don B”. Me deje sabrosear por ese viejito, les confieso que me excita su mirada libidinosa…sus manos escurridizas que se meten por todo mi cuerpo. Cuando me estaba besando y sin avisarle le tome una foto más:



Me besa con mucha pasión, su lengua es muy juguetona…muy rica e insaciable, me resulta imposible resistirme. La plática es solo es solo un pretexto para juntar nuestros labios. La conversación termina pronto, preferimos aprovechar el momento para intercambiar caricias. Suspira…percibo su respiración agitada, sus latidos me dicen que está excitado, sus manos buscan mis piernas, su lengua mi boca…como niño pequeño busca mis pechos para saciar su sed. Complaciente y cediendo a sus caprichos, dejo al descubierto uno de mis pechos, me doy prisa, “Don B” no puede esperar, con su mano baja el tirante de mi brassiere y dirige su boca a mi pezón. Con movimientos circulares “Don B” empieza a estimular mi pezón, chupa mi pecho, lo aprieta, lo muerde delicadamente…¡me excita!; por supuesto ¡me encanta!, mis quejidos lo alientan a seguir adelante.

Una fuerte succión me arrebata un gemido involuntario y prolongado, ¡ah!... ¡qué rico lo haces papacito!, me encanta, no pares ¡sigue papi sigue!...me interrumpe y me dice: que pechitos tan ricos tienes mamita linda, y continúa extendiendo el placer por mi cuello y oídos. Esos minutos se consumen muy rápido, casi parecen segundos; precisamente por eso no desperdiciamos tanto en charlas. Con gusto accedía a su petición de dormir junto a él toda la noche, pero desgraciadamente no es posible. El guardia siempre baja a las seis de la tarde a revisar que todo esté bien en las instalaciones, por eso no me puedo arriesgar a que me descubran vestido de chica y menos en una escena romántico-erótica con “Don “B.   

                       

Ciertamente estas citas con “Don B” me brindan el afecto, erotismo, adrenalina y pasión que han estado ausentes por más de tres meses en citas fallidas a través de facebook y mi perfil en internet





¡ESTOY SEGUR@!... “DON B” QUIERE MÁS A SAMARA.

Mi cumpleaños real se acercaba, y quise poner a prueba su afecto. Me deje llevar por mi curiosidad, y pretendí saber a quién de los dos aprecia más si a mí o… ¿a mí?, si… ¡no se confundan!, si a su “amigo” de años o a “la prima” para ser más exacta. Le comente que  justo en el mismo mes, pero en distintos días yo y Samara cumplíamos años.

Antes de que conociera “a la prima” “Don B” me regalaba pequeños presentes, por la amistad que tenemos, pero está vez todo cambio. Sé que no tiene mucho dinero, porque las ventas últimamente han ido de mal en peor, así que no le exigí regalo, solo un abrazo. ¡Discúlpame que no te pueda regalar nada, ya sabes cómo está la situación de canija!, me da mucha pena no tener un obsequio para ti este día tan importante –me explicaba apenado “Don B”-. ¡No se preocupe!, su amistad es más que suficiente para mí…lo que si le aviso que “la prima” va a cumplir años este mes.

Le comente el día y se quedó pensativo…voy a ver si mis hijos me prestan algo de dinero para comprarle algo a esta señorita, es que es muy buena gente, amable, me trata muy bien, ¡por eso quiero regalarle algo padre!.-decía “Don B” preocupado-. Ahí me di cuenta que un par de nalgas convence más que un par de años de amistad jaja, me había dejado sin regalo para dárselo a “mi prima”…y no estaba molesta por el contrario…me dio gusto que en solo unos meses, Samara se haya ganado un espacio muy importante en su vida.

“Don B” pensaba regalarle unos zapatos muy bonitos a Samara, pero sus hijos no le prestaron el dinero, y un negocio que estaba haciendo se fue para abajo, por lo que opto por regalarme uno de los relojes que vende; aclaro que no era mi intención someterlo a este dilema, pero he de confesarles que estoy muy contenta con este regalito, pues cada que veo la hora también recuerdo los momentos que paso junto a él

Nuestras vidas se ha visto complementadas estos últimos días…él, necesitado de afecto, de mimos, caricias…de sentirse querido, y yo…que les digo, como en estos momentos no tengo una pareja, amante, amigovio, o como gusten llamarle, me siento muy feliz de saber que no solo lo hago feliz, también de poder compartir mi dualidad en todo su esplendor, y porque no decirlo…¡de sentirme deseada!, querida…es por eso que aprecio mucho a ese viejo, que ha llegado a mi vida….¡para dejar huella!.  Que tengas ricos orgasmos, les dejo besos húmedos, hasta el siguiente relato.

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